Todo comenzó hace doce años. Como bien dijo Klopp no es justo reclamar ahora a los jugadores la responsabilidad por ir al mundial de Qatar. Ellos van a desempeñar un trabajo más, remunerado y que puede dar algún prestigio en su trayectoria profesional si se obtiene un buen resultado.
Hace doce años cuando se decidió Qatar como sede de este mundial deberíamos haber protestado. Levantarnos socialmente y presionar desde aquel momento para que las selecciones no jugaran la previa. Siendo eso casi imposible al menos deberíamos haber mostrado nuestro rechazo no acudiendo a ningún partido clasificatorio. Pero las personas tenemos el defecto de no quejarnos hasta que ya es demasiado tarde. Desde el primer momento se sabía cuál era la cultura de aquel país, su modelo productivo era sabido, sin embargo a quienes dirigen el mundo del futbol les interesaba otra cosa. El dinero, poderoso caballero que pone de relieve las miserias de una sociedad putrefacta.
No sólo a nivel de selecciones se puede observar este tipo de actitud. Si vemos como está el mundo del futbol español también nos debería avergonzar. La Supercopa de España se jugará en el año 2023 en Arabia Saudí sin más protesta que la del aficionado que tiene que ir más lejos para ver a su equipo. Triste que una sociedad civilizada se moleste por la distancia para ver a su equipo y no por las formas de llevar allí un torneo español.
La sociedad debería despertar, no sólo no ver o ir a estos torneos, sino señalar a los sponsor que callan, ante los desequilibrios sociales y actitudes retrógradas de estos países, con el único objetivo de recaudar. Señalar a las directivas que toman este tipo de decisiones. Eso debería ser motivo de repulsa social.
Ahora políticos y movimientos sociales se animan a dar lecciones de qué se debería hacer allí a modo de protesta. Trasladan la responsabilidad a los jugadores o seleccionadores. Injusta es esa actitud. Los mismos periodistas que hoy alzan la voz, los mismos políticos que dan “ideas” o ex directivos de FIFA que dicen que esa decisión no fue acertada son los que deberían haber tomado otra decisión doce años atrás. Periodistas y políticos deberían haber luchado desde hace doce años para que un país como Qatar no fuese sede mundial y haberse opuesto desde el primer día. Sin embargo lo hacen ahora a falta de días, quedan bien social y políticamente o lo intentan. Sin embargo el dolor de quienes perdieron a seres queridos construyendo los estadios, las personas que están bajo el yugo de una cultura retrógrada y quienes malviven allí sólo pueden mirar cómo el mundo “civilizado” les sigues condenando a una sociedad medieval.
Nadie puede reprochar a un grupo de amigos que vea el partido de su selección, al bar que lo ponga, la familia que quede para verlo… sin embargo si podrá optar por comprar productos que no se han anunciado o patrocinado un mundial así. El capitalismo da la opción de abolir una marca del mercado.
Cuando hablen del motivo por el que la gente se aleja del futbol que miren el momento en el que dejaron de ver este deporte como un sentimiento y lo convirtieron en un negocio más.
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