Ecologistas en Acción de Toledo ha presentado recientemente un informe sobre la mortalidad del lince ibérico en la provincia entre 2021 y 2023, basado en datos facilitados por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Los datos son reveladores y muestran una alta tasa de mortalidad que pone en riesgo la viabilidad de la especie en la zona.
Según el registro oficial, en estos tres años se han contabilizado la muerte de 95 linces en Toledo, más de 30 ejemplares por año de media. Esta cifra supone alrededor del 14% de la población toledana en 2022. Además, destaca que la mayor causa son los atropellos en carretera, con 78 casos entre 2021-2023, lo que representa el 82% del total. Solo en 2022 murieron 30 linces de esta forma, equivalente al 11% de la población.
Otro dato que llama la atención es que mientras a nivel nacional la caza ilegal supone el 5% de muertes, en Toledo solo se ha detectado un caso en tres años, a pesar de que en 2019 fallecieron 8 linces de forma ilegal. Esto hace pensar que existe infradetección. Por otra parte, más del 90% de los atropellos se concentran en el piedemonte de los Montes de Toledo, especialmente en 4 tramos de carretera.
Ante estos datos, Ecologistas en Acción denuncia la falta de medidas preventivas contra los atropellos y demanda una mayor vigilancia sobre las prácticas cinegéticas, ya que la alta tasa de mortalidad pone en riesgo la viabilidad de la especie en la zona. Proponen un plan de choque que incluya mayor control en cotos y carreteras, campañas de concienciación y la mejora de hábitats alejados de infraestructuras.
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