Paleto viajao'

Hace tiempo que viaje la última vez a Madrid en el tren, es un trayecto tranquilo me dijeron, lo que tienen son excesivas paradas. Como el tren la vida pasando, estación por estación, sin prisa pero parando sólo en algunas. En cada año asistimos a cuatro paradas obligatorias, una por estación, pero el trayecto entre cada una de ellas es frío y nublado, aunque el verano este al inicio o al final. Cantidad de personas que van viendo cada década como una carrera de fondo, vacía y que lo importante es llegar al final lo mejor posible, la autocrítica, la racionalidad y el pensar o preocuparnos por el avance de los años y toda la sociedad que los rodea se olvida. Y así vamos viviendo, tirando, intentando evitar cualquier tipo de responsabilidad.

Muchos no entenderán el sentido e este primer párrafo, a otros les parecerá raro y otros ya se habrán ido. Al fin y al cabo no es la descripción de la ida de personas que quitando las navidades y el calorcito del verano les da igual el resto del tiempo, sino la de esos políticos que sólo se acuerdan de los ciudadanos cada cuatro años, cada vez que hay elecciones.

A lo largo del camino que recorremos día a día vamos dejando huellas y restos, tanto de nuestra personalidad, forma de actuar y de nuestra forma de ser. Lo difícil no es hacer un trayecto bonito, sino peculiar y propio. Un proyecto propio donde se refleje la personalidad propia e íntima. Véanselo que pasa con los artículos que son copia, serán bonitos sí, pero son más baratos, pues carecen de identidad propia. Esto tiene un daño colateral y es que a veces parece que ser uno mismo conlleva ser un “bicho Raro” en esta sociedad. Algo así pasa en política hacer una política diferente conlleva muchas veces a que te marginen, te critiquen y te ignoren, no es porque esté mal pero es que tienes una identidad propia. Hay partidos que son copias baratas de otros, acaparan votos y respaldo, pero no les augura un gran futuro, pues al final la copia se desgasta y se rompe antes que lo que tiene una identidad propia.

Parece que la política, que tan odiada es, no tiene nada que ver con el día a día de nosotros, y es ahí el error. Este año hay estación, hay elecciones, se inauguran diferentes tipos de infraestructuras, juegan con los impuestos y las cifras económicas, tras varios años sin acordarse de nosotros.

Hace años escuché la frase:  No hay cosa peor que un paleto viajao’. Pues eso, hace años muchos encorsetados parafraseando “el Quijote” porque hacía siglos que se escribió, ahora sucede lo mismo con la segunda parte de éste. Y por si fuese poco más de cien mil euros para saber si unos restos son de Miguel de Cervantes, indicados éstos por las letras M.C., sin embargo, luego otras letras en los papeles de un tesorero son indescifrables. Pues así funciona este corralito.

Observo tertulias de diferentes medios sin mucha profundidad debaten y divagan y llega un Paleto Vijao’ y dice algo como que Cervantes estaría orgulloso de que se investigara estos restos o un caso similar. No malinterpreten, pero me reí, al igual que lo haría Miguel de Cervantes en sus escritos, sino vean el retablo de las maravillas, tan adecuado para la sociedad actual que sigue amparando a un sector político imbuido en la corrupción, donde los ciudadanos solo les importan cada cuatro años.

Por supuesto que Cervantes es necesario para la cultura actual, para nuestra historia, pero no sus restos, sino sus obras. Lo que la sociedad actual necesita es ver descansar a sus antecesores, que Lorca y aquellos que cayeron en la Contienda Civil descanses junto a sus seres queridos y no en cunetas, que puedan ser honrados y visitados por sus descendientes. Seguro que muchos dirán que esto contribuye a reabrir heridas, normalmente estas personas, le deben algún favor a alguno de los dos últimos regímenes, pues hasta que no descansen todos cerca de sus familiares, esta herida seguirá infectada. Pero como ya decía, la pomposidad de lo añejo, de aquellas figuras tan importantes pero que ya cumplen siglos y no años, que son imprescindibles para nuestra cultura y nuestra historia, lo importante no es donde estén, sino que dejaron.

Años de elecciones año de resaltar algo. No critico que se investigue donde está enterrado Cervantes, sólo que quizás es  igual de importante saber donde esta Lorca y más importante aún, saber done están los abuelos y bisabuelos de esas personas que dan consistencia a una sociedad que son los ciudadanos de a pie.